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sábado, 27 de septiembre de 2014

Comandante Ilich Ramírez "El Chacal"

BIOGRAFÍA DE ILICH RAMÍREZ







Ilich Ramírez o “Carlos el Chacal”, nace en Michelena – Edo. Táchira, (Venezuela) el 12 de octubre de 1949.Es un conocido guerrillero venezolano que fue miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), y posteriormente de un grupo propio y que actualmente pagan condenas de cadena perpetua en Francia por el asesinato de dos agentes de la DST (Direction de la Surveillance du Territoire). Si bien es considerado terrorista por los Estados de Francia, Israel y los Estados Unidos, otros Estados, tales como, Venezuela, Libia, Argelia, Siria, y Palestina lo consideran un héroe de la causa árabe. Durante muchos años fue uno de los fugitivos internacionales más buscados del mundo.

Su madre es Elba María Sánchez, oriunda de San Cristóbal, Estado Táchira. Su padre fue el abogado José Altagracia Ramírez Navas, un convencido y consecuente Marxista-Leninista, militante activo del Partido Comunista de Venezuela (PCV), nacido en Michelena, Estado Táchira. Ilich ramirez obtiene de su padre, su formación ideológica y la fuente de inspiración para su futura vida de combatiente internacionalista. Sus dos hermanos menores, Lenín y Vladimir, nacidos en 1951 y en 1958, respectivamente.

Los tres hijos de la familia fueron llamados Ilich, Vladimir y Lenín en honor al líder comunista de la Rusia Soviética.

Habiendo realizado su educación primaria en casa con profesores particulares marxistas, Ilich y Lenín cursaron estudios de secundaria en el Liceo Fermín Toro de Caracas.
Involucrado en la candela desde jovencito, participó en luchas estudiantiles en el liceo Fermín Toro, pues su familia se mudó a Caracas, a ese aguerrido rincón del oeste llamado Propatria, de donde ambos egresaron como bachilleres en ciencias en Junio de 1966.



En Agosto de ese mismo año, Ilich, su madre y dos hermanos se fueron a Londres, Inglaterra, a emprender un proceso formativo diseñado por su padre, con la intención de aprender las culturas y los idiomas de Inglaterra, Francia y Alemania, para posteriormente volver al país dotados de herramientas culturales e ideológicas que les permitiera a los tres hermanos incidir en la transformación de la realidad venezolana. Sin embargo dicho proceso fue alterado cuando en septiembre de 1968, Ilich y Lenín obtuvieron una beca por medio del Partido Comunista de Venezuela (PCV), para cursar estudios en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú, entonces capital de la Unión Soviética. Durante dos años de formación académica en dicha casa de estudios, entró en contacto con estudiantes de distintas nacionalidades y conoció de cerca las luchas armadas antiimperialistas que se libraban en sus países, particularmente la causa del pueblo palestino, oprimido por el Estado de Israel y su mentor Estados Unidos.

Finalmente en el verano de 1970, tras discrepancias con las autoridades soviéticas y algunos cuadros venezolanos, es expulsado de la Lumumba. Algunas fuentes señalan que el motivo de la expulsión era que Ilich era demasiado parrandero.


En julio de 1970 Ilich viajó al medo oriente para incorporarse a la lucha armada del pueblo palestino. Estando en un campamento de formación de combatientes del Frente Popular para la Liberación de palestina (FPLP) en Jordania, presenció los terribles acontecimientos del "Septiembre Negro", desatado por el régimen jordano contra los palestinos refugiados en su territorio, ese mismo año. Su mentor en dicha organización, Wadih Haddad, le confiere como seudónimo de combate el nombre "Carlos", por ser un nombre hispano proveniente del árabe "Khalil".

En febrero de 1971 Ilich vuelve a Londres a emprender acciones de inteligencia para el FPLP bajo la cubierta de la normalidad de su vida familiar al lado de su madre y sus dos hermanos. Permaneció con los suyos hasta octubre de 1974, cuando se mudó a París, Francia. Su familia viajó de vuelta a Venezuela en febrero de 1975. El 27 de junio de 1975, estando en una fiesta con otros venezolanos en un apartamento tipo estudio del edificio Nº 9 de la Rue Toullier, ubicado en el Barrio Latino de París, tres agentes policiales franceses y un delator libanés a su servicio, Michel Moukharbal, se presentaron preguntando por él. Luego de un intercambio de palabras y acusaciones del delator libanés, se produce una balacera, tras la cual mueren dos agentes policiales y el delator Moukharbal, el tercer agente policial yace gravemente herido. Ilich desaparece del sitio ileso.

La mañana del 21 de diciembre de 1976, y al frente de un comando multinacional de combatientes, Ilich dirige el asalto a la sede de la OPEP en Viena, Austria, tomando 62 rehenes, entre ellos a los Ministros de los países miembros de dicha organización, a su personal de apoyo, guardias custodias y al personal administrativo y de seguridad de la OPEP. El asalto tuvo el propósito de llamar la atención del mundo a la situación de la Causa Palestina, denunciar su opresión por los gobiernos de Israel y Estados Unidos, así como la actitud cómplice con dichos opresores de los gobiernos de Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, Qatar e Irán (bajo el régimen del Sha Reza Pahlevi). Tras enfrentamientos que dejaron un saldo de tres muertos, el 22 de diciembre de 1976 partieron en vuelo desde Viena hacia Argelia, el comando palestino y sus 42 rehenes.


Finalmente el 24 de diciembre, tras un periplo por varios países del Magreb, y de vuelta en Argelia, el comando – habiendo logrado exitosamente su cometido - cesó su operativo, liberó a todos los rehenes y desapareció para reincorporarse a la lucha por la causa Palestina.

A partir de la exitosa y notoria acción de Viena, se los medios de comunicación pro-occidentales dieron rienda suelta al mito de Ilich – mal llamado "El Chacal" por dichos medios amarillistas para descalificar su accionar - atribuyéndosele la autoría de numerosas acciones armadas a favor de la Causa Palestina, entre ellas el fallido secuestro, en julio de 1976, de un avión de Air France y su desvío a Entebbe, Uganda, acción que resultó frustrada por un asalto armado de comandos israelíes para liberar a los rehenes. Ilich en efecto NO participó en esta operación.

A partir de 1977, Ilich y sus colaboradores multinacionales participaron activa e intensamente en la guerra entre oriente y occidente, árabes y sionistas, oprimidos y opresores, teniendo como escenarios de lucha Europa y el Medio Oriente, y como principales enemigos a los servicios de inteligencia de Israel, Estados Unidos y de sus aliados.


A partir de 1990, luego de la caída de la Unión Soviética y de sus aliados en Europa, Ilich restringe su accionar al Medio Oriente, en dónde la continua presión de los Estados Unidos, sus aliados en Europa, e Israel sobre los anteriores gobiernos aliados de Ilich, van cerrándole los espacios para su accionar.


A finales de 1993 Ilich llega a Sudán, donde le ofrecen refugio y apoyo en tiempos difíciles. Sin embargo la presión de occidente sobre dicho régimen surtió efecto, llegando a un acuerdo el gobierno del Sudán con las fuerzas imperialistas para entregar a Ilich a cambio de un trato de mayor consideración hacia Sudán así como información y recursos materiales para acabar con la insurgencia cristiana que libraba una sangrienta lucha contra el régimen islámico al sur de Sudán, LA CUAL HABIA SIDO ARMADA Y ENTRENADA POR LAS MISMAS POTENCIAS OCCIDENTALES QUE AHORA LAS SACRIFICABAN PARA OBTENER A SU MAS GRANDE OBJETIVO: "CARLOS". De esta manera, el 15 de agosto de 1994, mientras se recuperaba de una operación que se la había practicado por varicocele, Ilich fue sometido por los mismos guardias sudaneses asignados a su protección, fue narcotizado por un médico sudanés, y llevado esposado y encapuchado a un aeropuerto de la capital sudanesa, Jartúm, donde fue entregado a agentes de seguridad franceses a bordo de un jet ejecutivo.

Ramírez fue secuestrado en Sudán el 15 de agosto de 1994 y trasladado a suelo galo con la violación del  procedimiento de extradición establecido en las leyes internacionales.


A las pocas horas, y ya en territorio francés, en la base aérea de Villacoublay, se le hizo entrega de una orden de captura nacional (sólo válida para personas detenidas en dicho territorio), para luego ser internado en las cárceles francesas. Estos hechos fueron reconocidos públicamente por las autoridades francesas del momento, responsables de dicha acción. Siendo que ilich fue trasladado a la fuerza desde Sudán hasta Francia, sin que se cumpliera un proceso de extradición requerido en casos similares, es que se habla del SECUESTRO de Ilich por el Estado francés, lo cual INVALIDA el proceso judicial que se le ha seguido desde entonces y hasta la fecha en Francia, y por ende obliga a su inmediata liberación y consiguiente repatriación a Venezuela, su país de origen y garante de sus más elementales derechos humanos.

Es necesario denunciar que en los más de doce años de encierro padecido en dichas cárceles, Ilich ha sufrido torturas físicas, agresiones e intentos de asesinato - por otros presos, bajo influencia de las autoridades penitenciarias francesas – torturas psicológicas – aislamiento total durante casi 10 años y privación prolongada de sueño – así como otras situaciones vejatorias y violatorias de su condición de prisionero, establecidas y reconocidas por Convenciones Internacionales, de las cuales son signatarias tanto Francia como Venezuela.

Debido a la continua violación de sus derechos humanos, Ilich se mantuvo en huelga de hambre y de sed durante más de 20 días, en noviembre de 1988, para protestar por su situación. Sin que hubiera una mediación activa de la Embajada de Venezuela en París, ni de la Cancillería del gobierno del entonces Presidente Rafael Caldera, sólo el llamado del líder del FPLP, Dr. George Habash, pudo persuadir a Ilich de desistir de esa acción que le mantuvo al borde de la muerte.


En diciembre de 1997 Ilich fue condenado a cadena perpetua por las muertes de 2 agentes policiales franceses y un delator libanés, ocurridas en Julio de 1975 en la Rue Toullier, en París, juicio llevado a cabo ante la Corte de Assis parisina, de origen napoleónico y la cual le condenara sin que existieran pruebas concluyentes en su contra, ni declaraciones de testigos presenciales de los hechos.

La operación fue perpetrada por agentes franceses, tutelados por la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés). “Se trata de un delito cometido en contra de una figura histórica que por la calidad de su lucha sobrepasa el estatus de un preso común”, declaró la abogada.

Además se le siguen desde hace doce años 5 causas más: Atentado con granada en local "Le Drugstore" de París el 15 de septiembre de 1974; Explosión de bomba en el tren de alta velocidad "Le Capitole" que viajaba de París a Tolosa, el 29 de marzo de 1982; Explosión de coche-bomba en la Rue Marbeuf de París, el 22 de abril de 1982; Explosión de bomba en el tren de alta velocidad que viajaba de Marsella a París, a la altura de la población de Tain L’Hermitage, el 31 de Diciembre de 1983; Explosión de bomba en el tren de alta velocidad que viajaba de París a Marsella, ocurrida en la estación ferroviaria de Gare Saint-Charles en Marsella, el mismo 31 de Diciembre de 1983.

Es necesario aclarar que hasta la fecha (marzo de 2007), el sistema judicial francés ha sido incapaz de demostrar la responsabilidad de Ilich en ninguno de estos 5 atentados "terroristas". El caso de Le Drugstore se encuentra "engavetado" por el juez de la causa, Jean Louis Bruguière, para hacerlo reaparecer cuando le resulte conveniente - en el caso de que el Estado venezolano reclame la repatriación de Ilich a Venezuela, bajo los beneficios del tratado de intercambio de presos firmado por nuestro país y Francia – bajo el argumento de que Ilich es aún procesado por cometer un acto de "terrorismo". Las otras cuatro causas han sido agrupadas en una sola, sin posibilidad real de que las mismas resulten en la condena de Ilich.

Finalmente debe resaltarse que desde el 5 de enero de 2006, Ilich fue trasladado desde la cárcel de La Santé, en París, a la cárcel de Clairvaux, ubicada a 260 kilómetros, y un día de viaje de París. Con esta maniobra, las autoridades judiciales francesas han logrado el aislamiento de Ilich, toda vez que su defensa (ad-honorem) carece de recursos económicos para cubrir 2 días de viaje para realizar cada visita a su defendido.

En aquella década de los ochenta el Mossad israelí decidió que era mucho más cómodo y económico para los intereses israelíes, conseguir enemistar a las principales fuerzas políticas palestinas, Hamas y Al Fatal, para que se aniquilasen entre ellos. Y ya entonces se produjeron los primeros enfrentamientos armados, alentados por el Mossad y la CIA. En un informe secreto redactado entonces por la Secretaría de Naciones Unidas se auguraba una inminente guerra civil entre el sector laico, mayoritario, de la sociedad palestina y los partidarios de un estado islámico. Pero los conspiradores se equivocaron.

Durante más de veinte años Palestina permaneció unida. Y en aquellos tiempos las hazañas de los comandos revolucionarios, como el liderado por Carlos, entusiasmaban y esperanzaban a todos los palestinos por igual. Aquel "infiel" llegado desde las lejanas tierras de Venezuela, había conseguido devolver la esperanza, con sus audaces acciones, al pueblo oprimido de Palestina.

El comandante Hugo Chávez fue siempre partidario de ayudar en lo posible al compatriota preso y ese apoyo fue utilizado en la incesante campaña mediática internacional contra el líder bolivariano. Ramírez ha retribuido con apoyo pleno, aunque se quejó porque las autoridades diplomáticas venezolanas en París no fueron tan solidarias como cuando vivía el Comandante.

El comandante Hugo Chávez, describió al venezolano como “un luchador revolucionario”, y sentenció: “¡Yo lo reivindico! ¡No me importa lo que digan mañana en Europa!”; “Sobre él cayó una responsabilidad que no es suya, en verdad: siendo venezolano se hizo palestino”.

Chávez dijo ante la pregunta de una corresponsal: “Tenemos una responsabilidad y tenemos que asumirla, sin complejos de ningún tipo (…). No podemos permitir que se atropelle a un venezolano, acusado de lo que sea, en ninguna parte del mundo”.

El Comandante-Presidente instruyó al entonces Canciller y hoy Jefe de Estado, Nicolás Maduro, para que asumiera la responsabilidad que le correspondía a su gobierno. “Tenemos que velar por que se le respeten sus derechos (…) Carlos Ilich Ramírez Sánchez fue, en esa época, digno continuador de las más grandes luchas que desde aquí surgieron por las causas de los pueblos y la justicia de los pueblos”

A continuación, el video del Comandante Chávez:

En cuanto a los funcionarios de la Embajada de Venezuela en París, su última visita a Ilich se produjo en noviembre de 2006, y apenas duró 40 minutos. Es urgente y necesario que Ilich sea trasladado de vuelta a la cárcel de La Santé en París, para así poder actuar en conjunto con sus abogados para defenderse de los juicios que se le siguen, ya que en su aislamiento actual en la cárcel de Clairvaux, se le impide el acceso a las fotocopias de los expedientes que se le instruyen, lo cual ha producido su indefensión total ante el injusto y parcializado sistema judicial francés.

Es muy obvio que Ilich Ramírez Sánchez, "Carlos", es víctima del sionismo israelí. El sionismo Israelí condena a morir en rejas a este ciudadano que dedicó su vida a la causa palestina. Ilich, Escribió una carta al presidente actúal de su país, Nicolás Maduro, en la que le advierte de que hay "un plan enemigo" para que Caracas restablezca las relaciones diplomáticas con Israel y que atribuye a "agentes trostkistas" franceses. "Deshágase de todo funcionario 'bolivariano'. Quien le aconseje reconciliarse con Israel, es un traidor", escribe "Carlos.

En películas patrocinadas por Hollywood o Televisa, colocan a Carlos como un homosexual o como el villano que atentaba contra "buenos" jeques del medio oriente que se habían convertido en los mejores amigos de los terroristas de la OTAN y del estado de Israel, los mismos señores que ejercían la esclavitud en pleno siglo XX y que hoy hacen la guerra en el medio oriente y el mundo.

Hoy, con 64 años, sigue firme en sus convicciones, sigue rebelde, sigue resistente, sigue denunciante, sigue gocho, sigue palestino.

La historia te absolverá amigo ILICH RAMIREZ, eres un ejemplo para las mentes conscientes, y es un honor para VENEZUELA que hombres como tú, hayan nacido en esta tierra.

PARA FINALIZAR, DEJO DOS ENTREVISTAS HECHA AL PATRIOTA ILICH RAMÍREZ.

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ENTREVISTA Ilich Ramírez,
El revolucionario más buscado del mundo
"No me arrepiento de nada"
Extractos El País 3/1/2010

  El Chacal. En los años setenta se convirtió en el hombre más buscado del mundo, con más de 52 nombres diferentes repartidos en más de 100 pasaportes.
Estudió en la Universidad de la Unión Soviética. Ahí conoció a miembros de la resistencia palestina. Se unió a ellos. Combatió contra el Ejército jordano en el denominado Septiembre Negro. Tenía 21 años.



Pregunta. ¿Por qué dice que hay mucha mediocridad en la cárcel? 

Respuesta. Porque hay muchos analfabetos. La gente aquí no tiene intereses intelectuales, es difícil sentarse a comentar una noticia. El interés de muchos es simplemente fumar droga y cosas así.


P. ¿Y usted qué hace?
R. Trato de ayudar a mis abogados y sigo las noticias lo mejor que puedo, en los canales de televisión que me llegan. Uno de ellos es español, Telemadrid, que es mala, por cierto: allí vi el otro día a Fernando Silva Sande [ex jefe de los GRAPO -y que compartió con él galería de aislamiento en Francia], el chivato ese, y me dio tristeza. Y también leo.



P. ¿Es consciente de que puede morir en la cárcel?
R. La condena perpetua no quiere decir nada. Es un problema político.



P. ¿Han cambiado sus ideas políticas?
R. ¡Ah, caballero! Yo a los 14 años, en enero de 1964, entré en las Juventudes Comunistas de Venezuela. Y hasta el día de hoy no he cambiado un pelo. Sigo siendo comunista. No soy un tipo dogmático, he estudiado, he conocido a gente importante en la dirección de países comunistas. Sigo fiel a los principios inmanentes leninistas: soy un comunista convencido y militante.



P. ¿Y sigue defendiendo la utilización de las armas?
R. Según la coyuntura. En situaciones determinadas. Como en Colombia, estos días. O en Afganistán: eso es legítimo.



P. Yo hablaba de terrorismo.
R. ¿Qué pasa con el terrorismo? Yo siempre he estado contra el terrorismo. Cuando se bombardea en Afganistán, eso es terrorismo.



P. Yo me refería a usted: ha sido considerado el terrorista más buscado del mundo.
R. Le voy a decir una cuestión: yo fui condenado por asesinato culposo, no premeditado. No por terrorista. O sea, acusarme de terrorismo es una patraña, como llamarme El Chacal.



 P. ¿Qué quiere decir?
R. La policía inglesa encontró esa novela de Frederic Forsyth encima de la chimenea de la casa de una muchacha que decían que era amiga mía y que tenía pistolas y cosas así. Yo tengo el récord de operaciones ejecutadas por la resistencia palestina. No digo dirigidas o planificadas: ejecutadas. En persona. Nadie ejecutó más operaciones que yo. Y estoy orgulloso de ello. Y se me trata como a un chacal.



P. Esas operaciones, como las llama usted, acarreaban sangre y víctimas.
R. Sí, cómo no. Pero pocas, pocas víctimas inocentes: el 10% de las bajas. El 10% no es nada, mi hermano. Yasir Arafat habló en la ONU y fue con una rama de olivo en una mano y un fusil en la otra. Yo no tengo nada que añadir a eso.



P. ¿Cuándo una persona decide matar a otra por una idea que considera justa?
R. ¿Cómo justa? ¿Y cuántas personas han matado los españoles en Irak? ¿Cuántos afganos mueren diariamente? ¿Cuántos? ¿Eso no le molesta? Luchar contra eso es glorioso y heroico.



P. ¿Usted no se arrepiente de nada?
R. El arrepentimiento es un concepto religioso. Yo no digo que nunca haya pecado. Pero en la lucha militante revolucionaria, no.



P. ¿Cómo empezó todo? ¿Con el ejemplo de su padre?
R. En Venezuela, yo era el responsable de la juventud comunista con 200 militantes bajo mis órdenes. Mi padre no estaba de acuerdo con la violencia, era abogado, veía la toma del poder de otra manera.



P. ¿Cuándo decidió usted tomar las armas?
R. Uno no decide, mi hermano, son las circunstancias las que deciden. En ese momento, uno se echa para atrás o sigue para adelante. Esos que se sientan en un café y deciden hacer esto o lo otro no tienen porvenir. Las circunstancias históricas son las que deciden.



P. ¿Pero cuál fue ese momento para usted?
R. En 1971, después de los combates del Septiembre Negro contra el Ejército jordano, un general me dijo: "Chico, te necesitamos en el extranjero". Yo ya me había batido con los soldados jordanos, que, óyeme, eran unos tipos valientes, buenos combatientes, con cojones, que creían en su rey, Hussein, que era un tipo no como esos reyecitos de zarzuela, era un rey de armas tomar, no era ningún pendejo. Así que me dijeron que me fuera a Londres y así comenzaron las cuestiones internacionales.



P. ¿Y después?
R. Viajé mucho. Pero eso no era nada nuevo para mí. Conocí prácticamente todos los países comunistas. 



P. ¿Qué pensaba cuando leía que era el terrorista más buscado del mundo?
R. Pues a veces me daba la risa. Porque sabía que tenían buenas fotos de mí y ponían fotos chuecas.



P. ¿Nunca dudó al ver que había víctimas inocentes?
R. Cuando hay operaciones con explosiones, bombas, fuego, ese tipo de cosas, a veces hay gente que no tiene nada que ver y pasa por ahí, ya lo dije, es un 10%.



P. En una entrevista en el periódico Al Watan en 1979, usted reconocía un conjunto de atentados...
R. Esa entrevista se hizo de buena fe, pero fue manipulada, llena de errores.



P. No los asume entonces...
R. Mire, hermano, le voy a decir una cuestión: el 90% de las cosas de las que soy responsable ejecutivo no las mencionan nunca.



P. ¿Por qué?
R. Tendrán sus razones. Todo se sabrá en su momento. Cuando publique mis memorias. Todavía es temprano. Las escribí en noviembre de 1992, en Ammán, e hice dos copias dactilografiadas que envié a dos personas que no se conocen. Aún no es el momento. Yo no me voy a meter a sapo, que es como en Venezuela llamamos a los chivatos ahora. Hay jefes de Estado que están implicados, hasta en Francia.



P. ¿En qué participó?
R. Hombre, no voy a hacer de chivato contra mí mismo. Si estuviéramos tomando un café o una guaraquita al borde de la piscina, en Caracas, podríamos hablar de una manera más libre, indudablemente. Pero en estas condiciones, puede comprender...



P. Le acusan de trabajar después de vulgar mercenario, sobre todo en Rumanía, con Ceausescu.
R. Yo le tenía cariño y respeto a Ceausescu. Era un poco iluminado, un tipo de la montaña, que venía de una familia muy pobre. Gran patriota, muy solidario. Nos recibió de una manera muy calurosa. Estábamos allí con todos los honores: vivienda, medios para viajar, pero no recibimos ni un centavo de esa gente. Se lo digo: todos los atentados contra exiliados rumanos fueron hechos por la policía, estando todavía vivo Ceausescu. Porque, puestos a ser mercenarios, qué coño trabajar para Rumania, ¡habríamos trabajado para EE UU! ¿Tú crees que yo podía decirles a mis compañeros: "Oye, vamos a matar al profesor tal o al periodista cual" porque nos lo manda Ceausescu? Me habrían escupido en la cara. Nosotros no pedíamos dinero: lo exigíamos. Los Estados pagaban en millones de dólares, y yo estoy orgulloso de haber desempeñado en esa cuestión un papel fundamental. Y no solamente a estados "amigos", entre comillas, sino a estados enemigos: y pagaban. Los franceses nos pagaron cinco millones de dólares, sí, estando yo en Argel, en el año 1976, por un avión de Air France que nos llevamos hasta Entebe, el aeropuerto de Uganda. Todo el mundo paga, hermano.



P. ¿Cómo le arrestaron?
R. Una noche, después de hacerme una operación en la ingle, en una urbanización cercana al Nilo Azul, a las dos de la madrugada, entró un teniente de la guardia sudanesa histérico acompañado de un grupo de guardias armados llorando. Uno de ellos dijo: "Tenemos órdenes, comandante". No sabían ni cómo maniatarme con esas tiras de plástico que les habían dado los franceses. Se lo expliqué yo. Aun así, hicieron una vaina mal hecha. Me pusieron una capucha y me llevaron al aeropuerto. Allí estaba Rondot.



P. ¿Cómo lo localizó Rondot?
R. A mí no me localizó Rondot. La seguridad sudanesa informó a la CIA. Los tipos de la CIA nos hicieron muchas fotos varias veces. No les echamos plomo porque estábamos en un país amigo. Los saudíes pagaron con sus petrodólares al Gobierno de Jartún.



P. ¿Qué piensa de Bin Laden?
R. Hay muchos hijos de estos árabes que son de lo más corruptos: herederos, ricos que no viven sino en la sinvergonzonería y la droga. Y este muchacho, un hijo de un árabe rico, es un idealista, hizo la yihad. Respeto para esa gente.



P. Ideó e inspiró el 11 de Septiembre y el 11 de Marzo...
R. Son dos cosas distintas.



P. Son dos atentados
R. No mezcle las cosas. A mí lo del 11-M me dio tristeza.



P. ¿Y el 11-S no?
R. En el 11-S yo me caí en el culo, como el que dice.


P. ¿Cómo?
R. Un día prendí la televisión y vi la vaina de la torre, y de pronto el otro avión y la otra torre, y me senté en la cama de la celda y dije Alahu-akbar, fue un golpe extraordinario contra el imperialismo.



P. Esas torres estaban llenas de personas inocentes...
R. ¡Una fracción de las personas que han asesinado los americanos en Medio Oriente!



P. Eso mismo pensaban los que atentaron en los trenes de Madrid.
R. Hay una diferencia: la gente que iba en los trenes no tenía nada que ver con la agresión de los ejércitos. Hay otros sitios donde se podían hacer atentados y eliminar a cierta clase aristocrática, burguesa, sin matar a tanta gente inocente que circulaba por ahí, incluidos varios musulmanes. Me da la sensación de que les faltaba experiencia.

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Entrevista a Ilich Ramírez Sánchez, Comandante Carlos

"Moriré al lado de la revolución"

Indira Carpio Olivo y Ernesto J. Navarro



- Hola compañero ¿cómo está?

IRS: Hola camaradas... aquí aguantando, aguantando.

- ¿Cuál es su opinión sobre aquellos compañeros que abandonaron la lucha revolucionaria y ahora son usados para declarar en su contra?

IRS: Primeramente, la lucha armada no es una opción. No creo que una persona normal pueda ser partidaria de la lucha armada. La lucha armada es una obligación impuesta por circunstancias históricas. Todo lo que se pueda hacer sin violencia hay que hacerlo sin violencia. Los primeros que tenemos que actuar contra la violencia somos la vanguardia revolucionaria armada que sacrificamos nuestras vidas y la de nuestros camaradas por estar allí, como punta de lanza contra el imperialismo y el sionismo. Eso tiene que estar claro.
Uno no puede decir simplemente “estoy con la lucha armada o estoy contra la lucha armada”, porque la lucha armada es una necesidad histórica, una circunstancia objetiva que nos impone el enemigo para defender las causas justas.
Ahora, cuando una persona abandona la lucha armada no es necesariamente un traidor. Aunque la lucha armada se imponga en un momento determinado hay gente que no puede.
Que alguien diga que no aguanta más, que no puede seguir la lucha armada, no lo hace un traidor. Uno no puede obligar a que todo el mundo pertenezca a la vanguardia. Ha habido camaradas que no pudieron seguir en la lucha armada y se fueron. Eso no es vergonzoso.
Lo vergonzoso es salirse, denunciar y atacar por cobardía, por oportunismo. Eso es otra cosa.
Los que tenemos el honor de sacrificarnos en la vanguardia revolucionaria no tenemos por qué agachar la mirada. No todo el mundo tiene la capacidad de tomar las armas y batirse y combatir en las calles, en las montañas. Eso es objetivo ¿No?

- En ese sentido, ¿qué opinión le merece la retirada de Euskadi Ta Askatasuna ETA de la lucha armada revolucionaria, justo cuando gana las elecciones un gobierno declaradamente de extrema derecha?

IRS: Se da cuenta uno de lo que está pasando en la sociedad española.
El socialismo español actual ha puesto la cagada completa. Ha enviado tropas a Afganistán y retiraró a los soldados del sur de Irak, porque el ejército español no quería estar en Irak, en todo caso. Estaba trabajando como sirviente del imperialismo.
Ha puesto la cagada desde el punto de vista de la economía, ha arruinado al país con posiciones ultraliberales. Y ante eso, es normal que el pueblo reaccione. Si vamos a tener políticas de derecha, entonces tengamos un gobierno de derechas. Es lamentable y triste.
Ahora la cuestión de la lucha armada, yo no tengo los medios en mis manos, ni los detalles reales de lo que ocurre con la organización nacionalista revolucionaria ETA. Si hay que acabar con la lucha revolucionaria o continuar con la lucha armada, no les puedo decir.
Pero si se puede llegar al mismo objetivo de la independencia del País vasco, el norte y el sur de los Pirineos, sin violencia, es mejor ¿Por qué no? Si las condiciones están dadas para eso.
No puedo dar una opinión precisa porque no tengo todos los elementos, pero si tengo una relación personal histórica de muchos muchos años con el movimiento independentista vasco.
En todo caso, no voy a denunciar ni a los unos ni a los otros. No lo digo por oportunismo, sino porque uno no sabe lo que ocurre por dentro. Si yo estuviera fuera de la cárcel sabría más rápidamente la realidad. Sé que están divididos, lo que yo llamo ETA buena y ETA mala.
Ya veremos los resultados. Lo importante es lo que quiere el pueblo y si las condiciones están dadas para llegar a la independencia sin violencia, es mejor.


- En Francia es un escándalo su declaración en la que no se asume ni culpable, ni inocente de lo que se le acusa. Pero no lo es el secuestro del que es víctima y la ilegalidad de los juicios que le imponen ¿Qué puede decirnos al respecto?

IRS: Es un juicio torcido.
Primeramente, no hay jurado. Es una corte especial declarada por el Parlamento francés, una vaina así. De los primeros dos atentados se me acusa como instigador. Acá en Francia eso es inconstitucional: perseguir a alguien o juzgar a alguien por delitos cometidos antes de la existencia de la ley con la que se es juzgado.
Es decir, los atentados por los cuales se me señalan son anteriores a la ley que les permitiría juzgarme sin jurado, por ejemplo.
He presidido tribunales y cortes marciales revolucionarias durante 20 años y tengo cierta experiencia y lo primero que se le pregunta a alguien juzgado es cómo se declara: “¿Señor, ciudadano, comandante, usted se declara inocente o culpable?”
A mí nunca me preguntaron eso. Yo fui el que dije, haciendo una observación, a los días que comenzó la cuestión, “ustedes nunca me lo preguntaron”. Para eso hay tres respuestas posibles: se declara uno inocente, culpable, o uno le dice “ME CAGO EN USTEDES” de una manera popular. Pero eso es menos grosero en francés que en español. Eso es algo así como “políticos, váyanse al carajo”.
Yo no tengo por qué darles ninguna validez. Yo soy el que pregunta, porque lo que ellos me preguntan a mí son puras pendejadas. -¿Usted es usted, o no es usted?-, inquieren. -Si usted no sabe quién soy yo, entonces para qué me juzga, respondo. -¿Tiene algo contra mí?, les digo. Absolutamente nada.
Hay una decisión en Estados Unidos por la que tienen que acusarme de algo y juzgarme, situación que se repite durante 17 años y medio hasta ahora, para que no regrese a Venezuela.
Desde 1999 debí haber regresado a Venezuela. Pero por cuestiones judiciales interminables que siguen, siguen y siguen permanezco encerrado fuera de mi país.
¿Por qué mis asuntos judiciales no se han terminado? Es una cuestión completamente artificial que sólo es posible por la complicidad de altos funcionarios venezolanos, y no solamente en la diplomacia.
La diplomacia venezolana está completamente gangrenada. Hay traidores a la patria, allí.
El ejemplo más obvio, más claro y más evidente es el señor que nos han metido en Francia, casi diez años, como embajador: Jesús Arnaldo Pérez.
El tipo es un traidor a la patria.
Yo, siendo preso político no recibo ningún tipo de ayuda de este señor para cosas básicas que uno necesita acá.
El embajador, desde hace dos años ha sido nombrado encargado de la ASA (África-Suramérica) organismo que no sirvió para nada y sigue siendo el embajador acá. Se montaron un mamotreto. 


- ¿Por qué no quieren que regrese a Venezuela?

IRS: Hay gente en Venezuela que no quiere que yo regrese, por varias razones.
Por un lado, por el temor del mito del Comandante Carlos en comparación a Ilich Ramírez Sánchez, el ser humano. Ese mito no tiene nada que ver conmigo. Yo no soy supermán que voy a llegar a Venezuela a hacer la revolución en la revolución, que hay que hacerla. Esa es una cuestión necesaria en todo proceso revolucionario: gente que haga la revolución en la revolución.
Pero yo no tengo los medios, ni la capacidad, ni la organización para hacerlo. Eso no va a cambiar nada per se. Lo que sí molesta es que yo llegue y con mis declaraciones, actitudes y con mi denuncia pueda incomodar a muchas personas que, aunque no estén directamente implicadas en llenarse los bolsillos, se preparan para cuando Hugo Chávez muera, caiga o lo maten, para poder estar en las buenas con los estadounidenses. Eso es inaceptable.
Lamentablemente, el Presidente Chávez tiene un defecto, que no es vergonzoso, es su gran humanidad, su extrema humanidad. Es un hombre humano. Es una cuestión hasta incomprensible.
Él es un comandante del batallón de paracaidistas de Venezuela, es un comandante de primera línea, combatiente de vanguardia y es un tipo al que no le gusta la sangre, como a nadie debería gustarle; pero tú no haces revolución por las buenas.
La violencia revolucionaria es necesaria, sobre todo cuando se está en poder, para proteger la revolución, al pueblo.
Cuando una revolución pierde un país, los contrarrevolucionarios hacen todo sin límites. Somos nosotros los que ponemos los límites, en el sentido de límites humanos. El enemigo no tiene ningún límite humano. Está dispuesto a todas las bajezas y a todos los crímenes.
En este caso la excesiva humanidad del Presidente Chávez constituye un defecto. Él debió aprender de Fidel Castro, quien no vaciló en fusilar a los traidores, muchos de ellos comandantes de las guerrillas que se pasaban para el otro lado o que no eran de verdad revolucionarios. No se trata sólo de fusilar a los traidores, podrían apresarlos.
¿Por qué los que quisieron matar al Presidente, los traidores que dieron un golpe de Estado con la embajada estadounidense, ninguno está preso? Explíquenme eso.
Hay una falla allí del Presidente Chávez, está mal aconsejado.


- Ilich, ¿cómo califica la actuación de los órganos competentes, después de la última declaración del presidente Hugo Chávez, el 7 de noviembre de 2011, para garantizar sus derechos básicos?

IRS: Hermanos, todo ciudadano tiene derecho a tener un pasaporte, herramienta que no me va a servir mucho en la cárcel, pero es una cuestión simbólica.
El embajador acá, desde hace casi 10 años impide que me sellen el pasaporte.
Tengo un viejo pasaporte que me dio el expresidente Rafael Caldera. Si, señor. Lo tienen mis abogados. Y aunque ya no vale, el pasaporte prueba que soy venezolano.
Es la forma que tiene el embajador, y su gente en Venezuela, de probarle a los interesados en hundirme que ellos están con el imperio estadounidense y con los sionistas y no conmigo, ni con la revolución bolivariana. Esa es la cuestión.
El problema no soy yo, es la seguridad del pueblo venezolano y el futuro de la revolución bolivariana. Con gente así no se puede llegar a nada.
Tampoco estoy en el Registro Electoral. Todos los gusanos escuálidos de Miami están inscritos en el Registro Electoral y yo no. Repito, ¿cómo me explican eso?
Tengo entendido que incluso ha habido una asistencia financiera, pero mis abogados no han recibido honorarios en todo este tiempo.
Lo poco que me puede enviar mi familia no me alcanza ni para los gastos. Estamos en una situación terrible.


- ¿Y de parte de la Cancillería no hubo ninguna acción al respecto, después de las declaraciones del Presidente?

IRS: Tengo entendido que a la embajada le enviaron órdenes desde Caracas para que estuviera durante todo el día un funcionario aquí, tomando nota para luego informar sobre lo está pasando en este juicio, un juicio totalmente falso. Todo es mentira, cuestión que probamos.
Pero esta semana no se aparecieron más los diplomáticos. La semana pasada vinieron dos o tres veces. Es decir, están saboteando mi proceso.
Como no están presentes, entonces hacen recortes de la prensa burguesa que está contra nosotros.
Eso es una traición y son órdenes que vienen de Caracas, porque no pueden hacer eso por iniciativa propia. Y sí, hay gente decente aquí, hay diplomáticos buenos, bolivarianos, comprometidos, pero hay un problema grave y eso hay que denunciarlo públicamente.
Si una periodista, creo que de AFP (Agencia Francesa de Prensa) no hubiera hecho una pregunta a Chávez, él no estaría informado y creeería que a mí me están ayudando y dando toda la asistencia posible. Pero ninguna asistencia, ni ningún carajo. Por el contrario.


- Pero qué es lo que ocurre, ¿por qué no lo ayudan a usted y servimos como mediadores para la liberación de otras personas?

IRS: Eso no es posible ¿Se acuerdan de aquella contrarrevolucionaria, de esa enemiga del pueblo colombiano, llamada Ingrid Betancourt?
Bueno, Venezuela gastó millones de dólares, tomaron riesgos especiales. Personajes muy importantes de la política nacional se adentraron en la selva colombiana para ayudar a esta gente. Recibieron a la familia Betancourt en Miraflores antes del operativo y también después que salió en libertad. Esa mujer que es una contrarrevolucionaria.
Esa gente buena que tomó riesgos en la selva colombiana, no los escuálidos disfrazados de rojo, los quieren perseguir y arrestar Estado Unidos y la Corte Internacional por tratar de ayudar a Ingrid Betancourt.
A mí y a mi familia nadie nos ha ayudado en esta república. Ni a mi madre, ni a mis hermanos, tampoco a mi padre en su época, mucho menos a mis abogados. Y en este operativo gastaron millones de bolívares.
En respuesta a esa mediación quisieron vincular a Chávez con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -Farc-, acusándolo de terrorista.
Y no hay movimiento revolucionario armado más antiguo del mundo que el colombiano. Se llaman así porque desde 1965 se cambiaron el nombre, pero empezaron a agruparse desde 1932 en las alturas del Salto Tequendama.
Yo conozco el sitio y he estado personalmente allí donde empezó la lucha en armas colombiana. Nosotros, incluso el movimiento bolivariano somos nada comparados con los colombianos. Esa gente tiene más de 70, casi 80 años de lucha armada. Hay que respetarlos.
No quiere decir que no comentan errores. No quiere decir que uno no tenga opiniones diferentes a las de ellos, inclusive criticarlos de manera adecuada, pero a esa gente hay que respetarla.
Los criminales son los de la burguesía colombiana, la que mató al libertador. Si somos bolivarianos ¿cómo podemos estar de acuerdo con la oligarquía colombiana?
Ahora, desde el punto de vista de las cuestiones políticas, incluso a a nivel económico, que el Presidente de Venezuela trate de calmar al Presidente colombiano es una cuestión diferente. No podemos criticarlo porque no sabemos en profundidad todo lo que está pasando.
Pero una cuestión está muy clara ¿Quién coño en Venezuela? Ni yo ni nadie, ni siquiera Douglas Bravo tiene la autoridad moral, ni histórica para criticar a los camaradas colombianos.
Somos nada comparados con ellos.


- El recientemente asesinado Alfonso Cano es un trofeo para la oligarquía colombiana...

IRS: El problema no es ni Alfonso Cano, ni ninguno de ellos, sino el pueblo colombiano y su vanguardia armada, campesinos que están luchando allí por sus derechos y que no tienen otra alternativa que seguir combatiendo.
A la burguesía colombiana hay que exterminarla. Son enemigos de la humanidad. Con esa gente no puede haber paz.


- Ilich, decíamos que Alfonso Cano es un trofeo para mostrar al mundo el poder de la burguesía colombiana Pero ¿para quién es un trofeo Ilich Ramírez Sánchez?

IRS: Soy un trofeo viviente para el imperialismo y para el sionismo.
Los abogados que se querellan contra mí en lo civil son todos militantes sionistas reconocidos, que molestan a diversas familias para que firmen un papel e inicien una causa contra mí. Es una cuestión infame y además es pública.
Eso ha pasado y el último caso fue anteayer. Todo ocurre con la complicidad de algunos venezolanos.
No tiene ni por qué haber juicio. El juicio es falso. No hay nada. Es solamente para retratarse, después de todo esto, me sacarán de la manga otra cosa.


- Según la óptica de su defensa y la suya propia, ¿cuál es la única acción que debe emprender el gobierno venezolano para contrarrestar esta farsa de juicio en las dos semanas que le restan?

IRS: En la realidad se trata de una cuestión práctica legal: una demanda de repatriación firmada por el Ministro de Interior y Justicia de Venezuela y se arregla por canales diplomáticos. Eso no se ha hecho y hace muchos años que debió haberse hecho.
Chávez dice lo que quiera y se limpian el culo con las declaraciones del Presidente.
Esos diplomáticos y esos tipos del Ministerio de Interior y Justicia no hacen su trabajo. No el Ministro, qué carajo sabe el Ministro. El Ministro está en otras cosas, en cuestiones políticas.
Hay expertos judiciales que saben lo que deben hacer, pero no lo hacen.
¿Cuándo se va a hacer una petición formal, pública firmada por el Ministro del Interior y Justicia demandando mi repatriación inmediata? 


- Evaluando la cadena de mando, el Presidente gira instrucciones al Canciller que tiene como último responsable de ejecutar las acciones al embajador, pero por encima del embajador no está directamente el Canciller, está el vicecanciller para Europa, Temir Porras...

IRS: Si, parece que es un tipo con muy buena capacidad, de los pocos que quedan de los diplomáticos venezolanos de buen nivel. Pero en realidad yo no se qué está haciendo con mi caso. Nunca ha venido a verme.
Una vez vino a ver a Isabel (Coutant Peyre, esposa de IRS) un domingo. La vió, se tomó un café con ella un rato, habló aquí y allá y “que iban a mejorar mis condiciones de detención...” Y eso fue todo. Así que mis hermanos, ustedes tiene que averiguar qué está pasando allá. Pero te digo que ninguno de esos responsables ha venido a verme acá. 


- ¿Y el embajador Jesús Arnaldo Pérez, tampoco le ha visitado?

IRS: Dos veces en 10 años y eso porque las dos veces lo convoqué yo.
Estamos en una situación clara: ésta gente no sólo me está poniendo en peligro a mí, sino que están poniendo en peligro la Revolución Bolivariana.


- ¿Hasta qué punto está en peligro la Revolución Bolivariana?

IRS: Por ejemplo, yo creo que al Presidente Chávez lo irradiaron.
Nosotros perdimos ya a Wadi Haddad, jefe histórico de las operaciones internacionales. Fue irradiado por un argelino traidor, que fue el mismo que irradió al Presidente Houari Boumedienne. El traidor era el jefe de la seguridad nacional de Argelia, era un coronel del ejército.
Estoy seguro de que hicieron lo mismo con el Presidente Chávez. Porque un tipo con buena salud, deportista y en buen estado y de repente le aparece una vaina así (se refiere al cáncer). Esa vaina fue una irradiación.
Y no fueron ustedes, ni yo. Fue una de las personas que está cerca de él la que lo hizo. No fue ni su hija, ni su hijo, ni su nieto ¿Quién? No sé.
Hay enemigos internos. Si por miedos, por complacer al enemigo externo se protege al enemigo interno, a los importantes no a los pendejos, entonces, ¿para dónde vamos, mis hermanos?


- ¿Qué diría Usted al pueblo venezolano en contraprestación a lo que nos dicen los que manejan la opinión pública francesa?

IRS: (Suspiro hondo) Quiero decirle al pueblo venezolano lo siguiente:
Cuando hay una revolución el miedo debe estar en el campo de los contrarrevolucionarios.
La escalada de violencia que experimenta Venezuela se debe a las infiltraciones de prácticas paramilitares ajenas a la realidad de mi país.
Y está claro que tienen una connotación política, porque arrecian después de la llegada del Presidente Chávez, primer hijo del pueblo que llega al poder en la historia de Venezuela.
Yo quisiera llegar a Venezuela solamente para encargarme de supervisar la seguridad del Estado. Yo quisiera encargarme de eso.
¿En cuántos países intervenimos para alertar a los jefes de Estado, a los ministros de interior sobre situaciones delicadas de terrorismo contrarrevolucionario para el pueblo, para ellos?
Y se lo digo, en Libia y en Irak nos escuchaban. No voy a dar más detalles.
Hay que acabar con los terroristas contrarrevolucionarios para que haya revolución.
Hay que reprender, reprimir a los enemigos del pueblo.
Hay que limpiar la gangrena que está comiendo y carcomiendo a la revolución y proteger a nuestro pueblo, eso es esencial y parece que no está ocurriendo de la manera apropiada. Espero poder regresar y encargarme de esa vaina. Yo si quisiera hacer eso. Tengo la experiencia.
Yo sería un buen consejero para el Presidente Chávez.


- ¿Qué piensa de la conformación de Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC?

IRS: En principio, estamos de acuerdo con eso. Pero no esperemos que eso vaya a tener resultados inmediatos, porque están todos los Estados representados, por tanto todos los gobiernos y muchos de los gobiernos latinoamericanos no son recomendables.
Pero yo creo que es un buen paso, una cosa buena, positiva.
Sin embargo, no hay que darle más valor de lo que tiene en la realidad.
Hay que luchar porque es un campo de trabajo muy importante, cómo no.
La CELAC debería ser una instancia para tratar de ayudar a los pueblos latinoamericanos a encontrar su independencia.


- ¿A quién le duele Ilich Ramírez Sánchez?

IRS: A mi madre, contra la cual hay una orden de detención desde el mismo año 1970, porque estaba enfermita y no pudo ir a responder una pregunta a unos policías franceses.
A mi madre y a la gente buena en Venezuela que me quiere, no tanto por lo que soy yo, sino por lo que represento.


- ¿A quién representa Ilich?

IRS: A los revolucionarios mundiales internacionalistas. Soy uno de los veteranos y no me he rajado, no he traicionado, no he sapeado y no lo haré nunca. Moriré al lado de la revolución. LES DEJO EL TESTIGO.

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